Los conocimos hace unas semanas cuando los presentaron como los “Niñatos Cabrones” y hoy regresan con nueva escena para poner en su sitio a su compañero de clase empollón. Su vida es sencilla: Estar de fumeteo, jugar a fútbol y que los empollones hagan sus tareas, de lo contrario le dan su merecido.

Meos, escupitajos, castigos, y un sumiso al que volver loco. Abel Bunker y Eloy Fox son increíblemente morbosos (no se cuántas pajas me he podido hacer ya con la parte final de la ducha entre ellos), cabrones, y con un punto cómico que hace que nos preguntemos si los chavales están interpretando o son verdaderamente así.

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